Detenidos por plantación de marihuana reclaman su legalidad

La plantación de marihuana descubierta por la Guardia Civil en Avilés podría ser legal. Al menos así lo aseguraron ayer en un comunicado de prensa sus propietarios, la Asociación de Usuarios de Cannabis (Asgaya) que había sembrado las 74 plantas para «el consumo interno de sus asociados, todos ellos mayores de edad».

Juan Pedro Valbuena Fernández, presidente de la Asociación Asgaya, desveló ayer que la ubicación del cultivo «fue comunicado a la fiscalía anti-drogas, el capitán jefe de la Guardia Civil de Avilés y el comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía mediante una carta certificada con acuse de recibo los días 24, 26 y 28 de abril de este año». En la misiva también figuraba la forma de contacto con la entidad y sus directivos sin que en ningún momento hubiesen contactado con ellos.

Según explicó ayer Valbuena, Asgaya se encuentra inscrita legamente en el registro de asociaciones del Principado. Entre sus fines sociales figura «evitar el peligro para la salud de sus usuarios inherente al mercado ilegal de cannabis mediante actividades encaminadas a la prevención de los riesgos asociados a su uso».

Entre las diferentes iniciativas se encuentra la «creación de un cultivo compartido, sin ánimo de lucro y en un circuito cerrado de usuarios mayores de edad, impidiendo el acceso a terceras personas y sin que el objeto del cultivo sea la promoción o incentivar el consumo ilegal de marihuana».

De esta manera, la organización considera que se encuentra dentro de la legalidad ya que las 74 plantas atienden a las necesidades de droga de sus asociados durante un año. «Es una práctica corriente en los cientos de clubes sociales de cannabis que actualmente funcionan en España al amparo de la jurisprudencia sobre el llamado consumo compartido de drogas ilícitas, siendo indiferente que el uso sea terapéutico o lúdico», explica el presidente de Asgaya en su comunicado de prensa.

Juan Pedro Valbuena lamenta la intervención de la Guardia Civil, ya que, en su opinión «sólo favorece a las mafias que van a recuperar un puñado de clientes; frente a esto los clubes legales de cannabis liberan a miles de personas de la dependencia del mercado negro, dificultando el acceso al mercado negro, creando puestos de trabajo y generando actividad económica legal».

Fuente: www.elcomercio.es